El primer local con el nombre Starbucks, una tienda de venta de granos y máquinas de café, fue abierto en Seattle, Washington en 1971 por tres socios: el profesor de inglés Jerry Baldwin, el profesor de historia Zev Siegel, y el escritor Gordon Bowker, amantes del café y de la cultura, deciden crear un establecimiento que se asemeje a las cafeterías universitarias americanas, con libre acceso a la literatura, a la música, al arte y acondicionado para que cualquier persona pueda encontrar su pequeño refugio y sentirse como en casa.
Poco a poco fueron evolucionando y Howard Schultz abrió en 1985 su propia cadena de cafeterías con el nombre Il Giornale, tomando el nombre de un periódico publicado en Milán.
Un año antes, los tres dueños originales habían decidido comprar la empresa de Alfred Peet, Peet’s, y vender la cadena Starbucks a Howard Schutz, quien a su vez decidió cambiar el nombre de su empresa Il Giornale por Starbucks.
Sus principales claves de éxito son:
– Quiso crear locales acogedores a la vez que sofisticados, utilizando el color marrón en diversos tonos, color asociado al café. También utilizó mobiliario cómodo, como sofás para que los clientes se pudieran sentir como en casa, con música de jazz. Para ellos los detalles son muy importantes.
– Un interiorismo basado en los años 40/50, con arquitectura vintage, con un ambiente cálido de pequeño café de barrio. Poniendo al consumidor en el centro de todo lo que hacen.
– También se diferencia por la calidad de sus productos que no se pueden encontrar en ningún otro sitio, la flexibilidad de poder tomarte el café en su local o tomártelo paseando por la ciudad. Además del amplio abanico de productos, también puedes personalizar tu café con tu nombre.
– La combinación de esos tres elementos –‘experiencia’, ‘personalización’ y ‘rápida expansión’– explican en gran parte el éxito de Starbucks. No podemos olvidar lo que a mi parecer puede ser otra de las claves, la importancia de crecer, sin perder en ningún momento la esencia que llevó a sus propietarios originales a abrir el primer Starbucks. El amor por el café, por el arte y por el ambiente de las cafeterías universitarias norteamericanas.
Auxiliar Interiorismo