Así titulábamos la charla-taller que tuvo lugar el pasado jueves 23 de febrero. Este artículo pretende recoger de manera resumida aquellas ideas más importantes para, por una parte poder recordar a los asistentes cuáles fueron los pilares sobre los que se desarrolló este evento y, por otra, servir como resumen para las personas que no pudieron asistir.
Como ya nos quedó claro estamos en una época confusa, en constante evolución, llena de cambios donde se están rompiendo aquellos paradigmas que teníamos asumidos y formaban parte de esas ‘verdades universales’ que todo el mundo daba por sabidas. Esto implica un desconcierto, en mayor o menor medida, al que no todos sabemos hacer frente, lo que no significa que no podamos hacerlo. Sólo necesitamos abrir la mente a este cambio de época al que asistimos, donde cada vez más se impone lo que entendemos como ‘era del conocimiento’ en detrimento de esa ya lejana era industrial e incluso era de la información en la que acostumbrábamos a vivir.
Ésto, como es de intuir, supone un replanteo de todos los modos de actuar, en todos los ámbitos de nuestra vida, desde la comunicación interpersonal hasta en el modo de relacionarse de las empresas. Con las nuevas tecnologías, incorporadas en nuestro día a día, conseguimos salvar una serie de obstáculos que, de manera tradicional, dificultaban e incluso impedían en ocasiones la comunicación.
Como ya apuntaba Marshall McLuhan, filósofo canadiense, al acuñar el término de “aldea global” durante finales de los 60 y principios de los 70, las consecuencias socioculturales de la comunicación inmediata y mundial de todo tipo de información que posibilitan y estimulan los medios electrónicos de comunicación hace que nos sintamos como si viviésemos en una pequeña aldea. Percibimos como cotidianos hechos y personas que pueden estar muy alejadas, tanto en tiempo como en espacio, simplemente por poder acceder a ellos de manera permanente.
Cuando el filósofo acuñó el concepto se refería a la irrupción de los medios de comunicación masiva que habían llegado para quedarse. Cine, radio y televisión ocupaban un espacio cada vez más importante en el hogar y la vida cotidiana. ¿Y acaso ahora no está ocurriendo lo mismo con Internet y las Nuevas Tecnologías?
Con la incorporación de los reproductores DVD se suprimieron los reproductores de video BETA, que posteriormente se trasformaron en VHS. Con la telefonía móvil conseguimos la fácil localización de personas, de manera directa independientemente de su ubicación, con sólo marcar unos números. Con el desarrollo del correo electrónico podemos comunicarnos con cualquier persona en cualquier parte del mundo, lo que ha supuesto el “Rest In Peace” (R.I.P) de la carta manuscrita que tanto añoramos algunos.
Y podríamos seguir citando un sinfín más de “pequeñas cosas” que han supuesto “grandes cambios” en nuestra vida.
Si te interesa esta charla el próximo martes, 13 de marzo, tendremos otra. Pincha aquí para conocer los detalles.
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