Todo el mundo sabe que estamos en un cambio de era y no en una era de cambio. Nos encontramos en la era de la comunicación y las nuevas tecnologías, que se encuentra en continua evolución.
Y si estamos en una era de cambio, ¿por qué no van a cambiar los conceptos de negocio?
Los negocios tradicionales no podrán crecer y es posible que incluso, aunque suene duro, sobrevivir si no integran a su parte off-line (negocio tradicional) una parte on-line (redes sociales, paginas web…).
Las nuevas generaciones tienen integradas en su vida cotidiana la utilización de las nuevas tecnologías; se comunican con su entorno, comparten sus experiencias y están habituados a comprar en la red, en la que miran, comparan y compran en muy poco tiempo. Son los clientes del futuro y por tanto las empresas deben de abrir su visión a este mercado.
Por poner algún ejemplo, una peluquería tradicional funciona con servicio directo, pero si integra un sistema online puede abarcar un mayor público, vender sus productos fuera de su mercado habitual, concertar citas por medio de agendas virtuales y tener un escaparate de las últimas tendencias en su página web. Esto no es el futuro, es el presente.
Esta evolución de los negocios necesitará un desarrollo de los profesionales. Volviendo al ejemplo de la peluquería, el o la estilista que trabaje allí deberá de tener nociones de redes sociales, manejar agendas virtuales, comercial online… Por lo que no bastará con ser un gran profesional, deberá de ser, además, un profesional conocedor de los entornos digitales. Este mismo ejemplo se puede trasladar a la totalidad de los negocios existentes.
Esta realidad está creando nuevas profesiones como son posicionadores de páginas, editores de páginas webs…
Pero a su vez tiene la posibilidad de crear nuevas profesiones, como podría ser un gestor de compras on-line que se encargase de todas la ventas y pedidos realizados a través de la tienda virtual de varias PYMES, actualizando ofertas, gestionando el envío de pedidos o captando nuevos clientes en la red.
Por lo que si eres empresario o profesional, ha llegado el momento de navegar con soltura.
Un saludo
José Manuel Pascual