Durante épocas anteriores, nos encontrábamos frente a una situación muy diferente a la que hoy en día estamos acostumbrados. En general nuestros padres tuvieron durante toda su vida laboral, un empleo, a lo sumo dos, y durante esa época quien quería emprender un nuevo negocio, comercio,etc…, era una persona inquieta, emprendedora por naturaleza, es decir, tenía que renunciar a una estabilidad laboral garantizada frente a la incertidumbre de empezar a forjarse él mismo su propio futuro laboral.
En la actualidad, las circunstancias laborales, al igual que las sociales, han cambiado mucho, ya no tenemos esa estabilidad laboral que nuestros padres disfrutaban. No vamos a intentar en estos momentos aclarar porqué la situación laboral ha llegado a este punto, lo que sí que nos interesa es valorarla e intentar sacarle provecho.
Las empresas están inmersas en un proceso continuo de renovación e innovación y al igual que los emprendedores, no se pueden quedar quietas esperando a que lleguen los clientes, al igual pasa con sus plantillas, muchos trabajadores se quedan quietos, realizando sus tareas cotidianas sin ir más allá, ni adaptarse a los nuevos cambios que van apareciendo continuamente, pues para estos trabajadores, también existe el riesgo del que hablamos en el artículo, ya que están en las mismas circunstancias que las personas que no tienen ningún trabajo pero tampoco hacen nada por conseguirlo.
Uno de los aspectos que creemos que se pueden considerar y valorar en el momento de emprender es la tendencia actual de los freelance, trabajadores por cuenta propia que prestan sus servicios a diferentes empresas en momentos puntuales o no dependiendo de los servicios que se ofrezcan y de las necesidades de las empresas. Estos trabajadores anteriormente estaban incluidos en las plantillas de las empresas, pero dadas las circunstancias actuales en las que se han modificado los hábitos de trabajo, debido fundamentalmente a los avances de las nuevas tecnologías, estamos evolucionando hacia un nuevo modelo laboral, en el que caben estos trabajadores ajenos a las empresas pero que al mismo tiempo son colaboradores de las mismas.
Otro aspecto que debemos tener también en consideración en el momento de emprender un nuevo negocio es la tendencia actual en el mercado de muchas franquicias, que al darse cuenta de la complicada situación financiera, apuestan por facilitar a sus franquiciados la posibilidad de empezar a trabajar flexibilizando los términos de concesión.
Dadas las circunstancias, no parece descabellado el decir que no es momento para quedarse quieto, es momento de lanzarse a por nuestro futuro laboral, debido al continuo cambio al que estamos sometidos, este es el momento ideal para encontrar nichos de mercado emergentes, que los encuentra quien está con los ojos muy abiertos y dispuesto. No sabemos como va a ser la sociedad del futuro pero si sabemos por qué camino va a ir, basta con fijarse hacia donde evolucionamos para detectar esos caminos y saber sacarles provecho.
Estos puntos que te comentamos, no son más que una forma diferente de observar cómo cambian las circunstancias y de intentar sacarles provecho, así que, si tu situación laboral se encuentra en un punto de inflexión, ten en cuenta esta manera de ver las cosas y al cambiar la perspectiva, seguramente se te ocurran también muchos otros motivos por los cuales vale la pena en las circunstancias actuales emprender tu nuevo negocio y no esperar a nada, ya que, el mayor riesgo que se puede tener es el de no actuar y quedarse quieto.
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