Trabajando hoy en sesión individual, seguíamos desde nuestra perspectiva emprendedora (la de mi mentorizado que hago también mía), ajustando lo que sentimos que está en nuestra naturaleza aportar, porque es lo que amamos, con lo que puede ser reconocido y valorado por nuestro cliente, y cómo este estará de dispuesto a pagar por ello un precio justo.
Una primera conclusión ha sido que la aportación que realmente queremos hacer, no nos permite limitarnos a una simple venta de nuestros productos de cuidado natural, porque esto nos aboca a ser uno más en el llamado «océano rojo». O sea, a competir por precio y por puro esfuerzo, no consiguiendo una especial satisfacción ni en el cliente ni en nosotros mismos.
Necesitamos aprender a transmitir con claridad que nuestra labor es facilitar, de modo individual y mantenido, una vía de cuidado personal basado en productos naturales, con una base ética y un importante ahorro económico. Y eso, sea de forma presencial u online, nos exige un especial esmero en madurar nuestro modelo de negocio y en su comunicación.
Esto nos ha llevado a la segunda conclusión de hoy: Es preciso que cuando exponemos nuestro producto en el mercado, llamemos su atención inicial con preguntas que provoquen su curiosidad, realizando una labor «proactiva», de acercamiento inteligente a las personas que pasen cerca de nosotros.
Para ello, hemos empezado a diseñar una forma de transmitirlo adaptada a los medios a nuestro alcance:
- El cartel de la exposición con una preguna esencial, además del logo y su eslogan. A falta de procesarla un poco más, será más o menos esta:
¿Quieres ahorrar, siendo más natural en tu ropa y tu cuidado personal?
- Unas tarjetas de empresa con un para de buenas preguntas al dorso, para que quien quiera se las podamos contestar de forma personalizada en el mismo momento y quien lo prefiera nos pueda consultar vía online o quedando para otro momento.
- Y lo más importante: vamos a entrenar nuestro propio discurso, para que salga desde bien dentro lo que sentimos que es nuestra capacidad de ser útiles a personas con sensibilidad hacia su cuidado natural. Y teniéndolo interiorizado, podamos poner la atención en nuestro interlocutor, ya que el/ella es lo esencial.
Importantes pasos, a nuestro juidio, que le van a dar coherencia y una gran fuerza a nuestro planteamiento empresarial. Y de aquí saldrá algo especialmente valioso: El feed-back que los clientes nos hagan y del que deduciremos los pasos a dar para seguir puliendo a cada momento, el mensaje y su utilidad real.
¿Qué opinión te merece a ti?